Como cada día nos levantamos, nos vestimos, desayunamos en casa y nos dirigimos a la escuela. El martes 23 de octubre celebramos como en años anteriores “ el desayuno saludable”. El maestro nos había informado con anterioridad para que esa mañana solo trajésemos un zumo para desayunar. El desayuno consistiría en: PAN YA CORTADO. ACEITE DE OLIVA · TOMATE · SAL ZUMO.A media mañana nos indicaron que debíamos bajar al comedor. Algunos “no habían hecho hambre”. Nos distribuyeron por mesas para colaborar en el desayuno de los más pequeños de tres años. Lo mismo harían más tarde nuestros compañeros con los otros cursos de los más pequeños.
Colaboramos en dar el desayuno y atender las necesidades de tres o cuatro niños. La distribución fue muy ordenada, puesto que cuando pasaron nosotros ya estábamos en las mesas esperándolos.
Nosotros abríamos los zumos de los pequeños y los maestros pasaban uno con las tostadas, otro con el aceite, otro con el tomate y otro con la sal. Todo estaba preparado en una mesa rectangular al final del comedor. Con ello aprendimos lo importante que es desayunar bien y productos sanos.
A esto le añadimos que durante el curso, en el recreo al menos dos días tomamos fruta. Desde pequeños aprendemos buenos hábitos de consumo, aunque hay que reconocer que después no lo ponemos en práctica en las comidas diarias.
Marta Calero Valero / Noelia Madrigal Belló
